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Mostrando entradas de 2007

Tertulia mezcalera

Este viernes 28 de septiembre de 20 a 22:30 hrs. en Al Andar, Regina27, casi esquina Isabel la Católica, Centro Histórico, se ofrecerán dos tequilas tradicionales (1 onza de cada uno) y se conversará sobre los mismos. Cuota de recuperación 70 pesos. Aparte lugar escribiendo a mezcalestiocorne@yahoo.com.mx El 5 de octubre Foro del Tequila y otros Mezcales, a partir de las 8:45 en el Club de Periodistas, Filomeno Mata 8, Centro Histórico. Más información en www.gea-ac.org

Ratatouille por los caminos de Swan

Ratatouille es con mucho una película que en estas vacaciones y en el contexto de auge gastronómíco en el mundo de principio de siglo bien vale la pena ver. Quizá el primer punto lo valga la contradicción que de entrada plantea: las ratas, lo más asqueroso para el ser humano “civilizado” , están dentro de una cocina y son capaces de conmover hasta el llanto a través de uno de los sentidos que mayor refinación y deleite exige de una cultura: el gusto. El climax de esta cinta conduce de manera directa a la literatura francesa del siglo XX. Marcel Proust describe las sensaciones y recuerdos que experimenta un hombre al sopear un pedazo de magdalena en una cucharada de te. La conexión con la infancia que experimenta el protagonista de Por el camino de Swan -uno de los libros que conforman la zaga de Marcel Proust En busca del tiempo perdido- a través de la interrelación con la comida es una situación abstracta que podría pasar por inexistente al no tener forma material, pero que es llev

En una banquita del parque

© Anasella Acosta. Todos los derechos reservados PERSONAJES -ANCIANO -JOVEN Tarde. Parque de la ciudad de México. En medio del escenario una banca donde un anciano duerme la siesta, ha dejado el diario a un lado. A un costado, un árbol tan alto que no se ven sus ramas. Cae una lluvia de hojas secas. Entra joven mirando que nadie lo siga, nervioso y trastabillando. Se sienta al lado del anciano, toma el periódico, en ese momento el anciano se despierta y lo observa. El joven aparenta leer y se cubre el rostro. ANCIANO: Si al joven le gusta estar informado debiera comprar su propio periódico. Hágame el favor de devolverme el mío JOVEN: Disculpe no, no pensé que fuera... ( entregándoselo y temblando ) Aquí tiene. ANCIANO: Está nervioso, hombrecito. Calma, no es para tanto, total yo sólo leo la nota roja y uno que otro artículo. Puede usted quedárselo. Le recomiendo la nota de la mujer estrangulada. JOVEN: ( Escucha mas nervioso pero interesado ). ANCIANO: Fíjese el asesino actúo con ta

Pueblo viejo

© Anasella Acosta. Todos los derechos reservados Eran de fresno las risas a los siete años Y de hierba mojada las rodadillas en la cima del monte De añil, las pupilas que miraban sin culpa. Las nubes, decía la abuela chía, Son pensamientos “¿Buenos o malos tita?” Depende si blancas o plomizas. Si plomizas, persígnate como al mediodía en que el diablo se viste de humano Yo escojo un pensamiento blanco Ese, ese, no, mejor aquel que tiene forma de tren con su camino de humo como el que deja el pitillo del abuelo Efrén “Gente pacifica”, contaba él que era el grito cuando los cristeros amanecían como péndulos tristes de guamuchiles floreados ¡Al trapiche, al trapiche, vamos a jugar! Escóndete de Manuel que te va encontrar y de Maravillas púrpura te hará un collar, pero ¡qué vergüenza! si las amigas comienzan a murmurar Hay aguas de termal, bébelas, curan paralíticos y venas saltonas como las de la tía Francisca que asesina tiempo con hilares y oraciones por no pecar En la Iglesia del párro

Sanación

© Anasella Acosta. Todos los derechos reservados Durante treinta seis años Agueda había cruzado aquella puerta de cristal, se había metido en la bata blanca, puesto la cofía y revisado las bitácoras de los veinticuatro pacientes que cabían en el piso tres del sanatorio Jesús de la Misericordia. Ahí, sanó todo tipo de heridas, incluso las suyas. Puso y quitó cómodos y riñones debajo de cancerosos, asmáticos, diabéticos y sidosos. Metió termómetros en bocas, sobacos y rectos. Tomó la presión a moribundos, a achacosos y deprimidos. Interpretó la actividad de los corazones, cosa que siempre le pareció una paradoja, cómo interpretar el sufrimiento de otros corazones ante la imposibilidad de interpretar el propio. Alguna que otra ocasión le tocó resucitar a cardiácos que luego de recuperados comentaban que era mejor que los hubieran dejando bien morir. Agueda estaba de acuerdo con ellos, pero sabía que en el fondo ansiaban volver a darse de topes con el mundo externo. Los pacientes eran di

Casi un día

El libro Casi un día ... de cuentos, de la Generación XXXVIII de la escuela de escritores SOGEM, en el que se incluye el cuento Torta de alcachofa de esta autora ya está a la venta. $50 pesos MN. Pide los ejemplares a ojerazul@yahoo.com.