Embriaguez marina
Embeleso de mi triste día,
cobijo de cristal que de tiempo en tiempo haces clap, clap.
Contigo se mece mi anhelo, un primigenio deseo.
Va y viene mi sangre sin descansar
Dador de atemporales señales, a tu vera los lunares son estrellas
que un mago logra descifrar
Guardador de secretos, cómplice de milenarios tiempos
cupido de sal, delirio nocturno en par,
que me prestas ojos para andar una alfombra de espejo
donde el alma acompañada puede reposar.
Contenedor de carnadas, que una esperanza arroja sin dudar,
no pases como el tiempo,
no quedes en recuerdo,
sé memoria palpable
que yo pueda abrazar.
Comentarios