Yo en ti

No sé por qué te quiero

rabiosamente

te quiero

Pero ignoro por completo

si se debe a tu ojos redondos

a la temperatura

de tu cuerpo

al cosmos de tu pecho

a tu tibio y húmedo sexo

O quizá

a tu palabra demorada

a tu beso exacto

a tu sonrisa de niño huérfano

o a tu dedo chueco

Pero pienso en la razón

más simple.

Tal vez sólo sea

porque cuando no lo notas

en tus ojos me encuentro

en tu caricia me contengo

y en medio de tus silencios

escucho estruendosamente

mi corazón latiendo

Comentarios

Entradas populares de este blog

Embriaguez marina

Adiós a la cantina El Nivel y la pulquería Las Duelistas

Sueño 2