San Judas está de moda
     Multi-identidad y contracultura, entre lo culto y lo pagano     Anasella Acosta   C oloca a San Judas entre sus piernas. Se retoca las pestañas.   Domingo 28 de septiembre, metro Impulsora, 12:30   de la tarde. Se encuentra con Berenice de unos 15 años.   Visten pantalones ajustados, cabello engomado. Su actitud   es coqueta, como si asistieran al encuentro de un   amor primerizo.   Trasborde en Guerrero. Destino: metro Hidalgo, Templo   San Hipólito. Anuncios fluorescentes en los que se   lee “San Juditas” indican la salida correcta.   Grupos de jóvenes abrazan orgullosos, quizá altaneros   y desafiantes, la efigie de San Judas Tadeo en hueso,   madera, plástico o yeso; se lo visten, estampado en pla   yeras o en túnica blanca y manto verde; se lo cuelgan   de las muñecas o del cuello en escapularios, rosarios y   cuentas circulares; se lo tatúan en los brazos y el pecho.   Esquina Guerrero y Zarco, Centro Histórico. De a diez,   de a diez, llévelo, llévelo, de a diez. El San Jud...